Ser
voluntario consiste en adquirir un compromiso: libre y altruista. Su objetivo
es desarrollar actividades que contribuyan a mejorar la calidad de vida de los
diferentes grupos de personas a los que va dirigido el voluntariado.
Normalmente se une a los proyectos que lleva a cabo una entidad
no lucrativa.
Ese mejorar la calidad de vida no sólo se refiere a lo material o meramente
económico, es mucho más amplio. La carencia peor que pueden tener las personas
es la falta de cariño, compañía, apoyo, comprensión, formación, ayuda. En
definitiva estar solas, cuando todo ser humano es un ser social por naturaleza
que necesita a los demás y de los demás, para darse a ellos y ayudarles y para
que estos se den a ellos y les ayuden.
El voluntario se perfila en cuanto tal cuando elige de forma libre y
desinteresada realizar acciones en favor de otros, sin embargo la tarea en sí
le va formando y enriqueciendo. Todo voluntariado posee unas características
que le son propias y que son las que hacen crecer a la persona voluntaria,
destacan las siguientes:
- Voluntariedad: es una acción voluntaria, de libre elección. Demuestra con
ella que quiere y ama a los demás, que se interesa y preocupa por su bienestar
y felicidad. Crea oportunidades para mejorar la sociedad.
- Solidaridad: porque alguien me necesita. Se descubre la reciprocidad entre
las personas. Observar la carencia de esta reciprocidad lleva a la acción por
hacerla vida, que sea una realidad y se viva en el mundo.
- Gratuidad/altruista: significa todo lo contrario de egoísta, da su tiempo y
su trabajo, no por obligación, sino como fruto de una exigencia interior y de
compromiso personal. No recibe remuneración alguna, actúa desinteresadamente.
Busca dar respuesta a las necesidades, problemas e intereses sociales.
- Promueve la justicia y rechaza toda injusticia. Trabaja por transformar la
realidad injusta, luchando contra las causas que la crean, en la medida de sus
posibilidades, y promoviéndola desde la paz y la concordia.
- Respeta la dignidad de todo hombre y sus derechos. Reconoce el valor de la
vida humana, de cada hombre por ser persona.
- Trabaja en una acción y en un movimiento organizado, en el seno de una
asociación.
¿Qué implica ser voluntario?
Ser voluntario implica poner por obra unos valores y unas competencias que son
requeridas en las actividades de voluntariado, así como una serie de deberes
hacia la organización en la que presta la acción voluntaria.
Poner por obra valores y competencias
Cada persona a lo largo de su vida puede ir desarrollando y
adquiriendo valores humanos, siempre y cuando quiera. Juegan un papel
fundamental la voluntariedad y la libertad, sin las cuales no se podrían
desarrollar. Hace falta que el interesado quiera.
“Somos lo que hacemos día a día. De modo que la excelencia no es un acto, sino
un hábito”.
Aristóteles.
La persona no puede por sí misma y ella sola o aislada crecer humanamente, por
una simple razón, cualquier valor del que hablemos, necesita de la interacción
con los demás. Pensemos en el valor de la generosidad, implica dar o darse,
pero ¿a quién? a alguien.
Lo mismo sucede con las competencias, cada persona tiene por naturaleza una
serie de capacidades y aptitudes, que tiene que potenciar, están ahí pero puede
aprender a ponerlas en práctica de forma más eficaz.
Valores que han de estar presentes en el voluntario hacia los beneficiarios.
Generosidad
Dar lo mejor de uno mismo. Actuar con profesionalidad, humanidad y eficacia en
las tareas encomendadas.
Altruismo, gratuidad
Prestar al beneficiario una ayuda gratuita y desinteresada, sin esperar ni
aceptar ningún tipo de compensación material.
- Reconocer, respetar y defender activamente la dignidad personal de los
beneficiarios (Declaración de los Derechos Humanos)
- Confidencialidad y discreción en lo relativo a la intimidad de los
beneficiarios
- Crear un clima de respeto mutuo (sin caer en el paternalismo)
- Fomentar en los beneficiarios la superación personal y la autonomía
- Informara los beneficiarios de manera objetiva conforme a sus circunstancias
Justicia
Potenciar el desarrollo integral como persona del beneficiario
- Comprender la situación del beneficiario
- Informarle con amabilidad de los modos en que puede buscar su propio
desarrollo
- Ser paciente a la hora de esperar resultados de las acciones realizadas
Deberes del voluntario hacia la organización en la que presta la acción
voluntaria.
Responsabilidad
Conocer y asumir el ideario, fines, programas, normas de regulación y métodos
de trabajo de la organización.
Respeto
Respetar la organización sin utilizarla en beneficio propio:
- Confidencialidad y discreción
- Hacer uso responsable de los bienes materiales que la organización ponga a
disposición del voluntario.
- Utilizar debidamente la acreditación que la organización proporciona al
voluntario.
- Interrumpir la colaboración cuando la organización justificadamente lo
solicite.
En resumen: Sí, bien, pero… ¿qué se espera de un voluntario?
Lo que la gente espera es un trato humano, afectivo, solidario y a la vez
eficaz, que ayude realmente, que pueda resolver situaciones de necesidad. No
importa tanto el compartir o no ideas o bienes con los voluntarios: sobre todo
se espera ayuda prestada con cariño, respeto y honestidad.
Para realizar esta tarea no basta la buena voluntad. Son imprescindibles una
serie de aptitudes y actitudes.
Tabla Aptitudes y Actitudes
Y a ti… ¿qué te aporta ser voluntario?
Sin lugar a duda, que una persona dedique su tiempo a hacer voluntariado dice
mucho de ella, de su calidad humana. Marca la diferencia dentro de su núcleo de
relaciones humanas, entre sus amigos. Es capaz de comprometerse con los demás,
tiene la gran ambición de crear un mundo mejor, más solidario.
El voluntario sin darse cuenta es el que sale más beneficiado de toda su
actividad. Hace mucho bien a su alrededor, se da, pero recibe mucho más,
aprende, entabla nuevas relaciones más humanas, se enriquece como persona al
crecer en valores. Es un proceso interactivo da pero recibe mucho más. Podemos
destacar algunos de estos beneficios intangibles:
1- Refuerza o crea un lazo con la comunidad en la que esta realizando el
voluntariado. Permiten comprender mejor la realidad de quienes viven o los
problemas que existen en ese lugar, ya que quizás de otra forma no las vemos o
ni siquiera imaginamos que exista esta realidad.
2- Permite desarrollar la sensibilidad social y colaborar en sacar las mejores
actitudes de las personas. Se aprende y siente la necesidad de comprometerse
con la realidad actual. Desarrolla, integra o practica la diversidad,
solidaridad, comprensión, inclusión social, sensibilidad, derechos humanos,
justicia, agradecimiento, entre otros.
3- Mejora la autoestima y perspectiva de la propia vida del voluntario, debido
a que el contacto directo con personas diferentes a el, les permite apreciar y
valorar su situación laboral, familiar, económica, física, cultural, ambiental,
etc. Se deja de lado la individualidad y el egoísmo tan frecuente para ser más
humanos y generosos.
4- Protagonista y agente de cambio social, el voluntario colabora en mejorar la
vida en el mundo, tanto por ayudar a personas, familias como a proteger o
cuidar el medio ambiente.